15 de diciembre de 2007

Amor plátonico


En el mismo autobús pero con destinos diferentes. Uno, distraído, absorto en imaginaciones recién sembradas; ella fruncido el ceño, agrio gesto que enmascaraba la dulzura del rostro que atesoro en mis recuerdos. No, no era la misma belleza que idolatré como solo se puede hacer con aquello que sabemos inalcanzable y superior.


Su belleza sutil y discreta, la adorable niña con sus ojos grandes abiertos y con su suave olor a lavanda. Al bajar del autobús y en el cruce de miradas, solo en ese instante, se repitió aquella época en la ella continuaba su camino con un salido de despedida vago y desconcertado. Pero en esta ocasión solo lamenté que alguien hubiera robado la alegría que una vez quise para mi, dejando la grosera huella del desencanto y el dolor.

Y continué ensimismado en imaginaciones y esperanzas recién sembradas, en las que los amores platónicos que no fueron se extinguen como la luz de las estrellas al amanecer. Veintidós años han pasado y tras este súbito reencuentro mis lágrimas resbalan. Ojalá fueran perlas del tiempo que con cariño depositara yo en tus labios para volver atrás el inexorable paso de los años. Devolverte esa mirada limpia y alegre.Pero no puedo hacerlo y furtivamente tras el cruce de miradas sin mirar atrás y con mis recuerdos golpeando mi memoria me alejo de ti, fuiste mi amor platónico…Zol C.B. 27 Nov. 2003

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